Desde entonces, la Trilogía 1977 ha ido desarrollándose abarcando más y más recuerdos que se entrelazan con las historias de tres inventores geniales y malditos: Nicéphore Niepce que consiguió realizar la primera fotografía de la historia, Charles Cros inventor de un artefacto para grabar y reproducir sonidos y Agustín Le Prince, autor de la primera película conocida.
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En la primera entrega, El Fondo de la Luz, el relato revela escenas casi olvidadas de la infancia del autor, palabras que no entendía, pesadillas que lo acosaban…
Al interrogar a sus familiares sin conseguir respuestas se convenció de que algo había sucedido en su familia y comenzó a buscar pistas en las viejas fotografías guardadas en su casa.
Con los años, esa investigación sin resultados se sumó a la atracción por la fotografía y por la historia de su invención.
En la segunda entrega, Las Escrituras de la Noche, las voces narrativas se disgregan en perspectivas diferentes y el autor recupera su relación obsesiva con la música, viaja al pasado para encontrar al poeta maldito que inventó el paleófono, y a un futuro inquietante en el corazón de la Ciudad Libre… una mezcla de emociones concentradas en el mágico, nebuloso y caótico 1977.
La tercera y última entrega, Las Últimas Preguntas, tiene el cine como eje argumental. Los interrogantes retornan, se retuercen, se abren para volver al pasado y llevar a cabo la búsqueda final en las profundidades de la InterZona, el territorio de la memoria y la imaginación.
La Trilogía 1977 resulta ser así un laberinto trazado en la mente de su autor por el que vagan sus descendientes buscando —por encima de sus contradicciones, sus errores, sus extravagancias— dar un sentido a su legado.
Al interrogar a sus familiares sin conseguir respuestas se convenció de que algo había sucedido en su familia y comenzó a buscar pistas en las viejas fotografías guardadas en su casa.
Con los años, esa investigación sin resultados se sumó a la atracción por la fotografía y por la historia de su invención.
En la segunda entrega, Las Escrituras de la Noche, las voces narrativas se disgregan en perspectivas diferentes y el autor recupera su relación obsesiva con la música, viaja al pasado para encontrar al poeta maldito que inventó el paleófono, y a un futuro inquietante en el corazón de la Ciudad Libre… una mezcla de emociones concentradas en el mágico, nebuloso y caótico 1977.
La tercera y última entrega, Las Últimas Preguntas, tiene el cine como eje argumental. Los interrogantes retornan, se retuercen, se abren para volver al pasado y llevar a cabo la búsqueda final en las profundidades de la InterZona, el territorio de la memoria y la imaginación.
La Trilogía 1977 resulta ser así un laberinto trazado en la mente de su autor por el que vagan sus descendientes buscando —por encima de sus contradicciones, sus errores, sus extravagancias— dar un sentido a su legado.
JESÚS GARCÍA BLANCA Maestro durante treinta años e investigador social entre 1994 y 2022. Es autor de cinco libros —en castellano, catalán, italiano y francés— en los que analiza las relaciones de poder en los campos de la salud, la educación y la ecología. Y ha publicado cientos de artículos sobre estos temas en Discovery DSalud, Ekintza Zuzena, Tu Bebé, Mente Sana, y Cuerpomente, entre otras. En 2022 retomó sus proyectos literarios y ha publicado las novelas: El Manuscrito de Apolonio, primera entrega de El Segundo Río, y Redención, arranque de la Trilogía de la Ciudad Blanca.
Primera entrega: El Fondo de la luz. 131 pp.
Segunda entrega: Las Escrituras de la Noche. 270 pp.
Tercera entrega: Las Últimas Preguntas. 273 pp.
3 comentarios:
Recomiendo la lectura de Trilogía 1977
Jesús Ga. Blanca, escribe una historia vivida en tiempo en espiral, teje sus palabras con la magia del prisma que muestra los colores cuando atraviesa la luz, descubriendo al mismo tiempo, poesía, confesiones, sueños, filosofía, misterio, imaginación sin límites porque su mirada profunda revela como Goethe los colores de la oscuridad.
Jesús, en tu novela REDENCIÓN que acabo de leer, consigues transmitir perfectamente el estado emocional en que viviste todo esto, lo veo claustrofóbico, angustiante, doloroso y una gran valentía en esa exhibición.
Y también una gran enseñanza la somatización en esas migrañas. Entiendo que es una novela y no tocaba aquí desarrollar esto pero es muy aleccionador para entender esa línea de salud que tanto tu como yo compartimos.
Y toda esa “trama” que entiendo totalmente real, es lo que le da vida a esta novela y la hace genuina, se nota que transpira verdad. Supongo que por eso no la he podido dejar y me la he leído en un día.
Una historia que a mí también me ha removido y me hace preguntarme por enésima vez en mi vida, ¿que buscamos en el otro cuando nos despierta todo esto? ¿Estas pasiones tan extremas?
Me parece entender que ella es tu mujer actual, no estoy segura y ahí es donde surge mi pregunta hacia mí misma, ¿existe realmente este “amor” tan profundo que provocó todo este calvario que describes? ¿O es una manera de proyectar una enorme herida muy antigua que nunca puede ser sanada por otro?
Así que te felicito si todo esto ha desembocado en un amor maduro que es el mejor, por lo menos eso es lo que imagino y lo que proyecta mi anhelo, una relación madura, entre dos personas que estén en sinfonía similar y con aceptación del otro sin demasiada resistencia.
Bueno, déjame que te haga alguna pequeña crítica no tan positiva y que he sentido más al principio que al final de la obra, un exceso de adjetivos e imágenes poéticas, para mi gusto, que ahora es más de frases mas sencillas, que igual pueden transmitir belleza y poesía. Y frases muy largas y cargadas. Y también, pero eso quizás es intencionado, que al principio me costaba entender quién era quien y tenía que volver atrás.
En fin, que es siempre conmovedor conocer el alma de alguien y sus recovecos, por lo menos a mí siempre me ha apasionado y de ahí mi dedicación de tantos años y te agradezco que te hayas expuesto así, que seguramente habrá también sido terapéutico para ti.
Un abrazo
Lua Català
Muchas gracias, Lua.
Veo que el libro te ha calado y te ha movido a pensar y sentir.
Un fuerte abraqzo.
J
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