Ahora y siempre, somos los que se van, los que buscan bajo un cielo que comparten con bosques, lagos y atardeceres marinos.
Somos los que persiguen el amor descarnado, los que están seguros de sobrevivir a pesar de las pesadillas finales con las que pretenden en vano amedrentarnos, obligarnos a una rendición sin condiciones.
Somos los que abandonaron todo por amor, por días y noches sin principio ni final, por lágrimas y abrazos compartidos, por habitaciones a media luz en las que contarnos historias melancólicas.
Somos los que se van. Somos una y otra vez los mismos, los que nunca fuimos. Somos los que se van en silencio.
Somos los que no dejan de buscar por mucho que el frío arrecie o la lluvia empape, los que nunca abandonan y continúan agarrados de la mano en la oscuridad del abismo.
Somos los que debieron desaparecer pero no lo hicieron, los que debieron callar pero no lo hicieron, los que debieron claudicar pero no lo hicieron.
Somos los que se van.
Ahora y siempre, somos los que se van, los que buscan sin cesar sentados en silencio mientras rompen las olas bajo amaneceres de playas solitarias.
Somos los que reinventan el mundo una vez tras otra, un dolor tras otro, una noche tras otra, perdidos en los pasillos de edificaciones sin medida, condenados a la soledad.
Somos los que nunca se avergüenzan de levantar el vuelo a deshoras, de pronunciar palabras inconvenientes y tropezar una y otra vez con la misma piedra, la que colocaron sicarios sin alma para ocultar la verdad.
Somos los que se van.
Somos una y otra vez los mismos que soñamos ser.
Jesús García Blanca
Fotografía y título: Lebasi
1 comentario:
... somos desde siempre Olmo y Alfredo tumbados sobre la vía del tren.
A
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