No ha sido solamente una vuelta física al encuentro con el libro, sino también, y con un magnetismo arrebatador y escalofriante, una vuelta existencial, una búsqueda interminable por los más abruptos y aterradores túneles de la vida.
Al maestro le debemos en gran parte todos esos demonios, toda es legión de fantasmas que nos ha acompañado todo este tiempo, y que han hecho que nosotros estemos trincados irremisiblemente a la escritura.
Un abrazo.
Antonio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario